El pasado 8 de Diciembre de 2015, el G40 exploró una sima inédita en la Sierra Morena Cordobesa de la que no se tenía constancia hasta la fecha.

La cavidad fue localizada el 14 de Noviembre, en una jornada de exploración sobre el terreno calizo de la Sierra del Castillo (Espiel), en la que participaron los miembros del G40 Gloria Lara, Manuel Palma y Abén Aljama, y en la que también apareció la ansiada Sima del Gulmont y que ya fue explorada.

A las 9:00 de la mañana del Martes 8 de Diciembre de 2015, los miembros del G40 Juan Antonio Moriana y Abén Aljama comenzaban la dura aproximación a pie de 45 minutos en constante subida hasta la cavidad, situada en las zonas altas de la Sierra del Castillo. Más tarde apareció el compañero Manuel Palma, que se incorporó como equipo de apoyo en superficie.

Juan Antonio y Abén se adentraron en la sima, comenzaron la instalación de la cabecera del pozo e iniciaron la exploración.

La boca de entrada, ubicada en el escarpe de una pared caliza con vistas al Río Guadiato, penetra en la roca caliza a través de una rampa de unos 3 m que desemboca en un pozo vertical de unos 30 m de profundidad, que tratándose de Sierra Morena podemos hablar de una cavidad de cierta entidad.

Creemos estar en la certeza de que esta nueva cavidad no ha sido antes explorada por nadie, a juzgar por la inexistencia de instalaciones de anclajes en la cabecera del pozo. Tampoco vimos restos de ningún tipo en el interior, ni los típicos grafitis que con carburo dejaban los antiguos grupos de espeleología en las paredes de las cuevas.

Antes de llegar al fondo de la sima, pensamos que igual podría tratarse de la “Gran Sima de Espiel”, a la que hace alusión el GEJAM en su reciente libro, y que estuvieron buscando varias jornadas, sin éxito. Lamentablemente, cuando pisamos la planta de la sima (de 3,5 m de ancho) no había más continuidad posible.

Un par de quirópteros y algunos espeleotemas (una pequeña estalagmita, estalactitas y coladas parietales) son los únicos testigos de nuestra presencia, además de moradores de esta nueva cueva que ya tiene nombre: Sima Zahira.