El pasado fin de semana del 10 al 12 de Mayo tuvo lugar en Las Lagunillas (Priego de Córdoba) un Campamento Andaluz de Espeleología organizado por el Grupo de Exploraciones Subterráneas de Priego de Córdoba (GESP) y el Grupo Espeleológico G40, con la colaboración de la Federación Andaluza de Espeleología y el Ayuntamiento de Priego de Córdoba.

El punto de encuentro tuvo lugar en Las Lagunillas, una aldea de Priego de Córdoba ubicada en las faldas de La Tiñosa, pico más alto de las Sierras Subbéticas Cordobesas y de toda la provincia. Precisamente fue en este paraje donde se celebró la “Operación Río Grande”, un campamento espeleológico realizado del 17 a 25 de Abril de 1967 y que fue organizado por parte de los grupos cordobeses GULMONT y GEC.

Casi medio centenar de espeleólogos participaron en el evento, llegados de diferentes puntos de la geografía andaluza y otros lugares Murcia o Madrid, desde donde se desplazó Antonio Mediavilla, uno de los espeleólogos cordobeses pioneros y más activo del GEJAM en los años 60 del pasado siglo.

El campamento base se fijó en las escuelas de Las Lagunillas, unas instalaciones que contaban con todo lo necesario para la celebración del evento: inscripciones, organización, logística, comidas, cuartos de baño, duchas y pernocta.

El viernes por la tarde se inauguró el campamento, donde comenzó la recepción de participantes y la organización y logística del evento.

Durante el sábado y el domingo se realizaron trabajos espeleológicos en las siguientes zonas: La Tiñosa (Barranco de Petronilo y Los Ricardos), Sierra Alhucema, Loma de Las Chozas y El Lanchar.

Los participantes fueron organizados por grupos a los que se les asignó una zona de trabajo determinada con un listado de cavidades en las que se debían realizar diferentes trabajos: instalación de simas, exploración, desobstrucciones, topografía, descripción y estudio, toma de imágenes y prospección sobre el terreno en busca de nuevas cavidades.

El domingo al mediodía, tras finalizar las actividades espeleológicas, se clausuraron las jornadas con una rica paella cortesía de Manuel Siller.